Acción de Gracias en Puerto Rico: Rescatando Nuestra Cultura y Celebrando con Compasión
Por María Vigo McMacken
Reflexión sobre nuestra cultura y tradición
Como científica puertorriqueña y persona consciente, deseo que nuestra isla sea lo mejor que pueda ser, que sus habitantes sean felices, saludables y orgullosos de su ser.
Se nos acerca la celebración de Acción de Gracias, momento especial de estar agradecidos por la vida, la salud, y por todo lo que tenemos y somos. En Puerto Rico hay mucho que celebrar, aunque a veces no parece ser así, y este día es un buen ejemplo. Por lo regular nos reunimos en familia y con amistades disfrutando de una gran cena, pero lo hacemos usando como símbolo de gratitud el pavo, que es una tradición que proviene de los Estados Unidos y no de aquí. No solo el pavo es costumbre ajena a nuestra cultura, pero para colmo no representa vida, si no violencia y sufrimiento de un ser que, como todos, quiso vivir. Honremos nuestros valores de benevolencia y compasión por favor.
Una invitación a reenfocar nuestra celebración
Me parece a mí, que en lugar deberíamos enfocar nuestra cena de celebración en nuestros excelentes productos agrícolas autóctonos, aquellos que no solo nos brindan mucha nutrición y vida, pero que también ensalzan nuestra soberanía como pueblo. La fiesta de Acción de Gracias la veo yo como una oportunidad para empoderarnos más, estar más orgullosos de quienes somos y crecer como pueblo y como personas individuales.
Es importante que sepamos bien los muchos e inevitables beneficios fisiológicos que se obtienen durante estas ocasiones y momentos de gratitud. La acción de dar gracias brinda muchos cambios positivos en el cuerpo, especialmente en el nivel de cuatro hormonas importantísimas que cada una a su vez aumenta la energía, el regocijo, el placer y el contento. Estudios indican que estos cambios son reales y cuantificables. Imagínense cuanto ganaríamos los puertorriqueños en la vida cotidiana y pública si lográramos extender el enfoque y aprecio en nuestra rica y saludable agricultura no solo en Acción de Gracias, pero a un plazo más largo y con un entorno más amplio.
Cambiar hábitos es difícil, pero ¡se puede! -el poder de una decisión alcanza mucho. Algunas tradiciones y costumbres que son obsoletas y hasta perjudiciales, debemos descartarlas, aun cuando estemos acondicionados a ellas. Escoger alternativas mejores nos ayuda a evolucionar como personas, como pueblo. Muchos estudios científicos demuestran que el cuerpo pronto se ajusta y se deleita de elecciones nuevas.
Una celebración puertorriqueña: consciente, nutritiva y nuestra
Escoger una cena puertorriqueña de Acción de Gracias que incluya, por ejemplo, mofongo, arroz con gandules, yuca en mojo, plátanos amarillos, setas guisadas; una buena ensalada de lechuga del país con aguacate, berros, chayote, tomates, y cebollas rojas con un rico aderezo; al final un tembleque, flan de calabaza o un budín como postre, no necesitaría nada más para ser una cena-celebración singular.
¡Puerto Rico, despierta! La felicidad que se siente cuando hacemos decisiones positivas como enfocarnos en sentir gran gratitud por nuestra naturaleza única, en lo que nos gusta, que nos viene bien, y hace sentido es enorme. Entender, y hacer decisiones empoderantes trae mucha satisfacción, alta calidad de vida y paz. Atrevámonos a agradecer la vida viviéndola con conciencia e integridad.
Sobre María
María Vigo McMacken, M.S., es Consejera de Salud y Ejercicio, miembro de la junta directiva de Casa Vegana de la Comunidad y autora de los libros "Renew and Flourish" y su versión en español "Renueva y Florece". . Con una Maestría en Ciencias, María combina su experiencia profesional y conocimientos para guiar a otros en su camino hacia el bienestar integral.